Decíamos en el artículo anterior que para convencer es necesario tener buenos argumentos. Ahora quiero hablarte de algo también indispensable: la conexión emocional para convencer. Porque para persuadir a alguien primero hay que conectar con él, no solo intelectualmente sino también con sus emociones. En el proceso de persuasión hay factores más importantes que las ideas, porque la aceptación es un acto de voluntad -no de inteligencia, aunque la necesite- y quien comunica debe conseguir que el oyente mueva libremente su voluntad hacia lo que dice. Solo así la comunicación tendrá un efecto duradero. Esa conexión emocional, junto con los argumentos, contribuye a convencer, a reforzar la decisión libre del oyente.
Tu comunicación convencerá si eres capaz de generar un clima de respeto, que pase al aprecio y termine en afecto. Sólo desde ese ambiente es posible la confianza, la conexión emocional necesaria para que el oyente acepte, acoja y haga suyo nuestro mensaje.

Lograr la conexión emocional
¿Qué hacer entonces para conseguirlo? Para lograr esas conexiones emocionales positivas es necesario dominar las pasiones, no dejar que las emociones (positivas o negativas) se descontrolen en la comunicación. Imagina que como jefe tienes que comunicar a un empleado lo que ha hecho mal. Si te dominan las pasiones solo conseguirás transmitir enfado, nada más. Pero si logras ponerte empáticamente en su situación, si eres capaz de familiarizarte con su mundo interior (como se siente, qué piensa, etc.) podrás transmitir lo que quieres y conseguir un cambio de actitud.
Por otra parte, valorar sinceramente a tu oyente como persona que es. Ser capaz de “ponerte en su piel” y tener en cuenta sus sentimientos al transmitir, sin “usarlos”, ni menoscabarlos o mostrar indiferencia, De esta manera serás capaz de utilizar el tono correcto y las palabras oportunas, e irás logrando la apertura de quien te escucha.
Además, valores como la sinceridad y la honestidad son indispensables para lograr la confianza, elemento principal para convencer al comunicar. La confianza primero se otorga, se regala, así que como comunicador te la tienes que ganar, y ten en cuenta que es casi imposible de restablecer si se pierde.
Autenticidad para conectar y convencer
Lo más importante no son las técnicas sino la autenticidad. Una relación de armonía facilita el intercambio
Alberto Gil
Autenticidad es ausencia de manipulación, sinceridad, coherencia, armonía entre los pensamientos, las palabras y acciones. La persona honesta, al comunicar, no busca su propio interés sino la cooperación desinteresada. Conseguirás que quien te escucha se abra y confíe cuando experimenta ese trato sincero y desinteresado. Por eso, sin este valor es imposible influir positivamente para que tus argumentos sean tenidos en cuenta.
Como habrás apreciado, es un verdadero arte, que tiene más de valores y convicción que de técnica. Demuestra que hay asuntos que si no se viven no se pueden conseguir.